El Centro de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Michoacán fue diseñado para ser un icono de alta tecnología, que promueve la creación e interacción de una verdadera comunidad científica.

Las instalaciones forman parte de un plan maestro, destinado a albergar oficinas administrativas, instalaciones de investigación, incubadoras de negocios, laboratorios, una biblioteca, un centro de convenciones y un gran atrio diseñado para exhibir el trabajo que se produce ahí mismo.

El edificio se vuelve un integrador de actividades científicas y centro de operaciones para el campus. Fue concebido para ser un espacio flexible, mediante una estructura modular y repetitiva, que permite las subdivisiones de los laboratorios, de acuerdo a los requerimientos específicos de espacio e infraestructura. Concentra laboratorios de investigación, biblioteca, centro de convenciones y usos múltiples, como el atrio de exhibición, contando con una orientación hacia el sureste-noroeste.

La estructura principal del edificio está basada en marcos de concreto, separados por 2.44 metros, que permiten un claro de 22 metros. Esta disposición crea un espacio con gran flexibilidad y usos amplios. En la parte más alta de su construcción, el techo en forma de V permite que entre luz natural, luz que entonces se filtra y tamiza, produciendo un espacio bien aprovechado, tanto para su área de operación como para su atrio principal.

Con su claridad tectónica y su riqueza en el espacio, el edificio se presenta como un hito en el paisaje urbano de Morelia. Dinámica y al mismo tiempo firme, la estructura del edificio da solidez, al tiempo que contrasta con la ligereza lograda por la claridad del techo. La serie de columnas crea sombras, que generan un edificio dinámico en su naturaleza.

En general, la instalación evoca una imagen fresca que incita emociones memorables a sus visitantes, al mismo tiempo proyectando una sofisticación y compromiso de innovación para las personas que lo ocupan.